El presidente chino Xi Jinping recibió ayer a su homólogo sirio Bashar al Asad, sediento de inversiones para la reconstrucción de su país, y anunció una nueva relación “estratégica” entre Pekín y Damasco.
Asad, en el poder desde el año 2000, realiza su primer viaje oficial a China en casi dos décadas.
Su objetivo es doble: buscar apoyo financiero para reconstruir su país, devastado por un sangriento conflicto desde 2011, y seguir rehabilitando la imagen internacional de su régimen, aislado durante un tiempo y acusado de atrocidades durante la guerra.
Xi recibió a Asad en la ciudad china de Hangzhou (este), donde el sirio asistirá hoy a la apertura de los Juegos Asiáticos, según la prensa estatal.
“Hoy anunciaremos conjuntamente el establecimiento de la asociación estratégica China-Siria, que será un hito importante en la historia de nuestras relaciones bilaterales”, dijo Xi a Asad, según el canal estatal chino CCTV.
“Ante una situación internacional llena de inestabilidad e incertidumbre, China quiere seguir trabajando con Siria”, añadió Xi, quien aseveró que “la amistad entre ambos países se ha fortalecido con el tiempo”.
China es uno de los pocos países fuera de Oriente Medio que el presidente Asad ha visitado desde que comenzó la guerra civil siria en 2011, transformada luego en un conflicto regional.
La guerra mató a más de medio millón de personas, obligó a desplazarse a millones y destruyó buena parte de las infraestructuras y la industria local, incluyendo el sector petrolero. El poder sirio está además sometido a sanciones internacionales.
China juega un papel cada vez más preponderante en Oriente Medio, como quedó patente con su mediación en el acercamiento diplomático a principios de año entre Irán -aliado de Siria- y Arabia Saudita, rivales históricos.
Pekín forma parte además de los aliados de Asad, y regularmente se ha abstenido en la votación de resoluciones contra Damasco en el Consejo de Seguridad de la ONU.
“Le doy las gracias a usted y al gobierno chino por todo lo que han hecho para mantenerse al lado del pueblo sirio en su casa y sus vicisitudes”, declaró Al Asad en su encuentro con Xi Jinping, citado por la agencia oficial Siria Sana.
“Esta visita es extremadamente importante por su momento y sus circunstancias, porque se está constituyendo un mundo multipolar que va a restaurar el equilibrio y la estabilidad en el mundo”, añadió el mandatario sirio.
El régimen de Damasco comenzó este 2023 un acercamiento con numerosos países árabes después de años de aislamiento por la guerra.
Esta normalización de las relaciones quedó refrendada en mayo con el regreso de Damasco al seno de la Liga Árabe y la participación del presidente sirio en una cumbre en Arabia Saudita.
China, muy activa en una región históricamente estratégica para Estados Unidos, está promoviendo en Oriente Medio su ambicioso proyecto de las nuevas Rutas de la Seda, consistente en inversiones masivas en infraestructuras para mejorar las conexiones comerciales entre Asia, Europa y África.