Más enunciados de guerra que paz. Eso fue lo que se escuchó ayer en el primer día de la Asamblea General de Naciones Unidas donde intervinieron, entre otros, los presidentes de Estados Unidos, Brasil, Ucrania, Guatemala, Cuba y Colombia.

Tras la arremetida de Luis Inácio Lula da Silva contra las desigualdades mundiales y falta de voluntad política para resolverlas, así como un nuevo llamado al “diálogo” para resolver el conflicto de Ucrania, el turno fue para el estadounidense Joe Biden quien se refirió a la guerra en Europa, la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de las ONU y la urgencia de enviar una misión internacional a Haití.

Biden reclamó firmeza contra Rusia advirtiendo de que lo que está en juego es el orden internacional y la confianza de todos los países en su propia soberanía frente a potenciales agresores.

“Rusia es la única responsable de esta guerra. Rusia tiene la capacidad de poner fin a esta guerra inmediatamente”, aseguró Biden al tiempo que criticó el “precio” que Moscú ha puesto para concluir el conflicto y que contempla “la rendición de Ucrania, el territorio de Ucrania y los niños de Ucrania”.

“Rusia cree que el mundo se cansará y le permitirá maltratar a Ucrania sin consecuencias…Si abandonamos los principios de la Carta de la ONU para apaciguar a un agresor, ¿pueden confiar los Estados miembro en que están protegidos? Si dejamos que Ucrania se parta, ¿está garantizada la independencia de otros países?”, agregó.

En relación a China, Biden se ha mostrado “claro”, abogando por una gestión “responsable” de las disputas en virtud de la cual Washington y Pekín pueda trabajar juntos en aras del interés común al tiempo que las autoridades estadounidenses se mantienen firmes ante cualquier atisbo de “agresión” o “intimidación”, en un aviso que se extiende también al terreno económico.


 


De otra parte, admitió la necesidad de actualizar las instituciones internacionales para adaptarlas al siglo XXI, ha confirmado el inicio de “consultas serias” para tratar de ampliar el Consejo de Seguridad de la ONU, aduciendo que “necesitamos más voces, más perspectivas en la mesa. Naciones Unidas debe seguir preservando la paz, impidiendo el conflicto y aliviando el sufrimiento humano”.

Advertencia de Zelenski

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo ante la Asamblea General de Naciones Unidas que “muchos escaños” de la sala quedarán vacíos en el futuro si Rusia sale triunfadora en la guerra, pues allá por donde pasa el Estado “agresor”, va dejando “polvo, cenizas y ruina”.

Volvió a apelar a la unidad de la comunidad internacional para frenar a Rusia y alertó sobre el riesgo nuclear. “Se enseñó que no se debían desplegar arsenales, sino promover el desarme nuclear completo. Les puedo decir que esta es una buena estrategia, pero no puede ser la única estrategia para defender al mundo de la guerra final, de la gran guerra”, sost6uvo.

Ahondando en su discurso sobre las armas no nucleares que emplea Rusia, Zelenski apuntó directamente a los alimentos, un bien necesario que, dice, Rusia ha convertido en un arma más en la guerra. “Los puertos ucranianos están bloqueados por Rusia, hasta nuestros puertos en el Danubio son objeto de ataques rusos”, ha dicho.

Para el jefe de Estado ucraniano, “está claro” que Rusia intenta “hacer de la escasez alimentaria un arma de guerra” y una moneda de cambio para lograr reconocimiento internacional para Donetsk, Lugansk, Jersón, Zaporiyia, las regiones ucranianas anexadas en septiembre de 2022, además de Crimea./Redacción internacional con Europa Press

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