Una frontera cerrada por orden del presidente, un impresionante despliegue militar y declaraciones encendidas: la construcción de un canal en Haití en un río fronterizo con República Dominicana ha provocado una crisis diplomática en un contexto de relaciones ya tensas por la inmigración haitiana.
El presidente dominicano, Luis Abinader, que busca la reelección el año próximo, anunció la decisión como represalia por la construcción de un canal para desviar agua del río Masacre, que separa ambos países.
El cierre, que comenzó hace 10 días en Dajabón se extendió desde las 6h00 locales a los otros tres cruces terrestres, así como pasos marítimos y aéreos, por lo que todos los vuelos fueron cancelados.
Puerto Príncipe defiende su “derecho soberano a explotar sus recursos naturales” y llama al diálogo, por lo que convocó al embajador de República Dominicana en Puerto Príncipe, Faruk Miguel Castillo.
Decenas de camiones y centenares de soldados llegaron a Dajabón, que se comunica con Juana Méndez, donde se construye el canal, sobrevolando la zona con helicópteros.
Al otro lado del río, continuaba la obra impulsada por un grupo privado que busca desviar el agua para venderla a productores locales.
Abinader tacha la obra de “provocación” y una violación de tratados binacionales, que comparten la isla La Española y una tensa relación histórica, agravada por la migración.
“Es una construcción totalmente inadecuada, sin ningún tipo de ingeniería, es una provocación que este gobierno no va a aceptar”, insistió Abinader, que ha mantenido una dura política sobre Haití con masivas redadas contra indocumentados y la construcción de una verja en la frontera.
El gobierno prohibió la entrada a nueve nacionales haitianos que señalan como responsables de la obra, que avanza con el uso de una retroexcavadora.
Los dos países se reunieron el jueves por la noche sin alcanzar ningún acuerdo.
Las importaciones de Haití provienen principalmente de República Dominicana (8,4%) después de Estados Unidos (56%): totalizaron el año pasado 1.040 millones de dólares, entre artículos de joyería, alimentos y materiales de construcción.
El comercio en Dajabón ha estado cerrado desde hace ya 10 días, generando pérdidas millonarias
Una fila de camiones con mercancías estaba estacionada a un costado de una carretera dominicana sin poder cruzar.
El gobierno anunció que comprará los productos perecederos que normalmente son exportados a Haití, debido al cierre.
Una puerta peatonal fronteriza es abierta dos veces al día para permitir que los haitianos puedan regresar a su país, bajo la advertencia de que no se les permitirá reingresar.