El ciclo de César Farías al mando del Junior de Barranquilla ha llegado a su fin. La derrota 2-0 ante Deportes Tolima en Ibagué, en el cierre del Cuadrangular A de la Liga Betplay 2025, marcó el punto final de una etapa marcada por la frustración, el bajo rendimiento y la falta de respuestas en momentos clave.
El conjunto tiburón culminó su participación con apenas un punto de 18 posibles, quedando último en un grupo que compartió con América de Cali, Deportivo Independiente Medellín y el propio Tolima.
Las alarmas se habían encendido desde hace varias fechas. El equipo nunca encontró solidez ni ideas en el tramo decisivo del torneo. El pobre desempeño no solo significó la eliminación prematura de Junior en la lucha por el título, sino que también alimentó el creciente descontento entre la afición y la directiva, que ya contemplaba una reestructuración de cara al segundo semestre. El final del campeonato selló una estadística que resulta alarmante: el Junior de Farías fue el peor equipo de los cuadrangulares.
En las próximas horas se oficializará la salida del técnico venezolano, quien dejará el fútbol colombiano con un registro poco alentador. Su paso por Junior fue la confirmación de un patrón preocupante en su trayectoria reciente: rendimientos prometedores en la fase regular, pero resultados muy pobres en instancias definitivas. Farías, que llegó al equipo barranquillero a mediados de 2024 tras su paso fallido por América de Cali, no logró revertir la tendencia negativa.
Su historial en el fútbol colombiano refleja una constante incapacidad para competir en las fases finales. En el segundo semestre de 2023, al mando de Águilas Doradas, firmó una brillante campaña en el todos contra todos con 44 puntos, pero solo sumó 8 en el cuadrangular semifinal, quedando fuera de la gran final en un grupo precisamente ganado por Junior. Esa eliminación fue un golpe inesperado para un equipo que había sido líder absoluto durante la primera parte del torneo.
En el primer semestre de 2024, asumió el reto de dirigir al América de Cali, pero la experiencia fue aún más gris. En 19 fechas apenas alcanzó 25 puntos, insuficientes para clasificar a las semifinales. Su arribo a Junior se produjo con la expectativa de revertir esa imagen, pero lejos de mejorar, el panorama empeoró. En los dos cuadrangulares que dirigió con Junior (finales de 2024 y primera mitad de 2025), apenas sumó 8 puntos de 36 posibles.
El balance general es demoledor: de 54 puntos disputados en fases semifinales entre 2023 y 2025, sus equipos solo obtuvieron 16, lo que equivale a un rendimiento de apenas el 29,6%. Más allá de los números, la sensación es que Farías nunca logró que sus equipos fueran competitivos cuando más se requería. Su salida era cuestión de tiempo y se da como consecuencia lógica de una cadena de fracasos que dejó al Junior lejos de sus aspiraciones.
Ahora, la directiva del club barranquillero deberá emprender la búsqueda de un nuevo timonel, alguien capaz de devolverle al equipo el protagonismo perdido y la identidad competitiva que no apareció bajo la dirección del estratega venezolano.