La lesión ocurre en una fase decisiva del calendario para el conjunto millonario, que tiene por delante dos partidos cruciales: el enfrentamiento ante Independiente del Valle por la Copa Libertadores, el próximo 23 de abril, y el siempre intenso Superclásico ante Boca Juniors, previsto para el 27 de este mes.
Desde el cuerpo médico del club ya se anticipan estudios clínicos para conocer con precisión el alcance de la dolencia. Aunque no hay diagnóstico definitivo, se especula que, en el mejor de los escenarios, Borja necesitaría al menos una semana de recuperación.
Más allá del contratiempo físico, la situación de Borja reabre el debate sobre su papel en el equipo. El colombiano ha tenido un rendimiento poco destacable en lo que va del 2025 y no ha escapado de las críticas. Algunos sectores de la prensa y la hinchada consideran que su influencia en el juego colectivo es limitada, particularmente en partidos donde se exige más que solo eficacia frente al arco.
La posible baja del delantero genera un dilema ofensivo para Gallardo, quien deberá buscar variantes que mantengan el nivel de competitividad del plantel en competencias locales e internacionales. La importancia de Borja en el funcionamiento del equipo ha sido evidente, y su ausencia puede significar un golpe anímico y deportivo en un tramo definitorio del semestre.
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Por ahora, el entorno de River Plate permanece atento a los resultados médicos que definirán el futuro inmediato de Borja. Su recuperación será vital para las aspiraciones del club, que apuesta fuerte tanto en el frente local como en el internacional.