Pachuca, que ganó la Liga MX Clausura 2022 y ha sido confirmado como uno de los representantes de Concacaf en el Mundial de Clubes 2025, busca aprovechar esta situación para sumar al talentoso volante cafetero a su plantilla. El problema radica en que León, campeón de la Liga de Campeones de Concacaf 2023, aún no tiene garantizada su participación en el certamen, ya que la FIFA podría considerar un conflicto de intereses al tratarse de clubes bajo el control del mismo grupo empresarial, el Grupo Pachuca.
Ante este panorama, la presión de James cobra mayor sentido. El colombiano no solo quiere asegurarse su presencia en el torneo más prestigioso del fútbol de clubes, sino también utilizar esta vitrina para continuar demostrando su nivel competitivo de cara a las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 y al próximo ciclo de la Selección Colombia.
Pero el movimiento no termina ahí. El mediocampista también ha planteado a la directiva su intención de renegociar ciertos términos de su contrato, aprovechando su rendimiento en lo que va del Clausura 2025 de la Liga MX. James ha sido uno de los nombres más destacados del León y cree que su impacto debe traducirse no solo en minutos importantes, sino también en condiciones contractuales más acordes a su rol actual y a las exigencias de un calendario que podría incluir competencia internacional.
Desde Pachuca, la directiva no ve con malos ojos la posibilidad de incorporar a Rodríguez, quien ya ha mostrado disposición para sumarse al proyecto en caso de que León quede fuera. La presencia de una figura de su calibre podría ser fundamental en un torneo donde los ‘Tuzos’ enfrentarán a equipos de élite de Europa y Sudamérica. Su talento, su experiencia en Copas del Mundo y su historial en clubes como el Real Madrid o Bayern Múnich le darían al equipo mexicano un salto de calidad considerable.
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Mientras tanto, el veredicto del TAS sigue pendiente, y en los despachos del Grupo Pachuca se manejan todos los escenarios posibles. Si la FIFA termina descalificando al León por la cuestión de la multipropiedad, James ya ha dejado claro que no se quedará de brazos cruzados. Él quiere jugar el Mundial de Clubes y está dispuesto a hacerlo con Pachuca, cueste lo que cueste. La pelota ahora está en el tejado de la dirigencia.