Luego de un comienzo parejo, River empezó a dominar el desarrollo con una presión alta que atoraba la salida de Boca, y pronto tuvo la primera ocasión en un bombazo del uruguayo Fonseca con destino de red, pero que encontró freno en el pecho de Lema.
La visita, además, contaba con un buen esquema grupal, con las líneas bien sostenidos, y con Lanzini como jugador destacado, vital para ganar en el mediocampo y lúcido para atacar.
De hecho el “10” abrió la cuenta en una acción que cedió el balón a Colidio cuyo remate rebotó en el portero Sergio Romero y Lanzini, que había seguido la jugada, empujó el balón a la red.
El gol tuvo un sabor especial para Lanzini, que anotó por primera vez en su regreso a River tras varias temporadas en el fútbol europeo, y su último gol en el Millonario lo había anotado casualmente frente a Boca, también en La Bombonera, hace diez años.
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No reaccionó el local a la desventaja en una Bombonera que miraba azorada cómo su equipo era dominado por un River prolijo y eficaz.
Boca, que terminó la primera parte sin un solo remate al arco, algo lógico porque no logró avanzar con la pelota, y tampoco encontró circuitos de conexión.